¿Cómo hubiera retratado el gran autor de cuentos Gianni Rodari los locos tiempos que nos han tocado vivir? ¿Cuál hubiera sido su lúcida mirada sobre la inesperada vorágine de mascarillas, confinamientos y desconfinamientos en la que nos hemos visto inmersos sin previo aviso? No nos cabe duda de que hubiera disparado su genio creativo y su faceta más comprometida con la situación. De imaginar lo que él hubiera imaginado, nace el nuevo mundo imaginario de Rumbo Rodari, de la compañía madrileña Trastapillada Teatro.
La insaciable curiosidad de Juanito Pierdedía, carismático protagonista de cuentos de Gianni Rodari, es el punto de partida de esta expedición que nos lleva hasta el país de las calles vacías, donde descubriremos increíbles historias a través de la ingenua mirada de este pequeño y explorador capitán. Ajeno a lo que ocurre, se pasea tan ‘pichi’ por las calles de una ciudad confinada, con todos sus habitantes encerrados en sus casas, los cuales miran con recelo a todo el que atraviesa las calles sin perro, sin bolsas de la compra o sin temor. Al paso, le sorprenderán aventuras como la de la mascarilla volante, que un buen día huye de su amo, las peripecias de Don Zana, un generoso anciano que presta su ayuda a todo el que lo necesita, o la obsesión del rico Federico Ulrico, que se construye una fortaleza en medio del desierto para no contagiarse del virus mientras enferma de infelicidad.
Una actriz y un músico pueblan la escena con el ritmo del acordeón que ambienta cada relato. El espectáculo cuenta con una participación estelar, la del multipremiado acordeonista Gorka Hermosa, colaborador de artistas como Carmen Paris, Ara Malikian, Jorge Pardo o Luis Auserón y primer acordeonista invitado como solista en la Sinfónica de RTVE. Los objetos, máscaras y marionetas pueblan la escenografía y sirven para ir desgranando personajes y cuentos ante los ojos del público. La estética de la obra, según explica la compañía, “incorpora toques que aluden al insospechado mundo que nos ha traído la pandemia tomando como referencia la pintura de Paul Klee o Joan Miró. Las imágenes del coronavirus, visto a través de un microscopio, nos han llevado hacia propuesta pictórica abstracta e imaginativa para ambientar la escenografía, basada en estos dos inspiradores pintores.”
Rumbo Rodari retrata el presente con una mirada amable desde el universo del enorme Gianni Rodari, referente universal de la creación más libre para niños, e invita al público a reír y al mismo tiempo reflexionar sobre este nuevo mundo post-pandémico en el que nos encontramos.
“Con los valores didácticos y humanos por bandera, queremos plantear a los más pequeños la necesidad de recurrir a la imaginación para encontrar las mejores salidas a una crisis como la que atraviesa nuestro mundo.” (Trastapillada Teatro)