Características demográficas de la Comunidad de Madrid según el Censo de 2001
 - El Censo de
     Población es una operación de campo exhaustiva de ámbito nacional que
     realiza el INE, con periodicidad decenal, en los años acabados en 1. En él
     se investigan las características demográficas básicas de toda la
     población como el sexo, la edad, el lugar de origen, de procedencia, los
     estudios, la actividad, la familia, etc., y su localización territorial.
     Su fecha de referencia es el 1 de noviembre de 2001.
- El Instituto de
     Estadística de la Comunidad de Madrid, mediante convenio suscrito con el INE,
     explota la información recogida en el Censo para la población residente en
     el ámbito territorial de nuestra Comunidad. Dicha información se encuentra
     disponible para una multitud de agregaciones territoriales significativas
     de carácter administrativo, poblacional, estadístico, sanitario, social,
     educativo, etc., en la página web del Instituto.
- Es habitual que,
     para operaciones de esta importancia, se realicen estudios monográficos
     que enmarquen los resultados estadísticos obtenidos, en el tiempo respecto
     a anteriores censos, y en el espacio comparándolos con España y el resto
     de Comunidades Autónomas.
- La monografía que se
     presenta, realizada por un profesional de amplia experiencia y reconocido
     prestigio, profesor de la Universidad Autónoma de Madrid, no pretende
     describir todas las dimensiones contenidas en el Censo, sino que trata de
     aprovechar las nuevas posibilidades para remarcar aquellos aspectos que
     resulten ser más significativos o relevantes y que mejor puedan ayudar a
     explicar, desde una perspectiva demográfica, los principales rasgos de la
     estructura socioeconómica de la Comunidad de Madrid.
- Madrid sigue siendo la Comunidad con un mayor
     volumen y una mayor proporción de nacidos fuera de su ámbito.  Más de cuatro de cada diez residentes no
     han nacido en Madrid y, de ellos, una quinta parte ha nacido en el
     extranjero. Es también, con diferencia, la Comunidad que cuenta con más
     población extranjera. 
- La distribución de las proporciones de nacidos fuera,
     preferentemente localizados en las zonas centrales y en los municipios de
     mayor tamaño, confirma que estamos ante un fenómeno vinculado a la
     atracción de funciones marcadamente urbanas.
- Dos de cada
     tres residentes mayores de 40 años han nacido fuera de la Comunidad. Los residentes de
     Madrid nacidos en otras provincias experimentan un marcado proceso de
     envejecimiento y de feminización. La edad media de esta población es de
     54,19 años frente a los 31,67 años de los nacidos en Madrid.  Se trata de una población que está a
     punto de alcanzar la edad de la jubilación y que puede verse mermada por
     una intensificación de los movimientos migratorios de retorno, a pesar de
     que ahora tiene la mayor parte de sus vínculos familiares en Madrid.
- Los residentes nacidos en el extranjero, como reflejo de unas
     migraciones intensas y recientes por motivos de trabajo, son básicamente
     adultos jóvenes sin familia y con 
     estructuras marcadamente sesgadas, los marroquíes y los rumanos
     presentan una marcada preponderancia masculina, mientras que entre los
     hispanoamericanos el predominio es de las mujeres. Se hacen especialmente necesarias las  medidas que favorezcan la integración.
- Los procesos de consolidación y de reagrupamiento familiar entre
     los nacidos en el extranjeros, además de consolidar sus efectos positivos
     sobre la natalidad y el mercado de trabajo, darán lugar a una nueva
     demanda de vivienda protegida. El 72,5% está en régimen de alquiler y el 42,5%
     de los hogares tiene cuatro o más adultos. La presión sobre la demanda de
     vivienda se ve agravada por la tendencia a la concentración espacial de
     estos grupos de población.
- Los inmigrantes desde otras provincias son  jóvenes profesionales de una cierta
     cualificación, atraídos por un mercado de trabajo en el que conviven las
     mejores oportunidades de los sectores más innovadores con la tradicional
     demanda de servicios poco cualificados y, especialmente, de la
     construcción, aunque estos segmentos de la oferta de empleo vienen siendo
     cubiertos por los inmigrantes extranjeros.
-  Los saldos netos negativos en las
     migraciones interprovinciales, que se producen con algunas provincias
     limítrofes y con provincias litorales mediterráneas e insulares, responden
     a factores  residenciales y no de
     mercado de trabajo.
-  La mayor movilidad
     corresponde a desplazamientos a corta distancia, dentro de la Comunidad.
     Son migraciones residenciales dentro del proceso de expansión y
     reestructuración de la región urbana de Madrid y responden a una lógica
     propia, relacionada con la estructura de las comunicaciones y los
     transportes, con la construcción del espacio urbano  y, sobre todo, con la organización
     espacial del mercado de la vivienda.
-  Es la estructura espacial de
     los precios de la vivienda lo que provoca la salida de los jóvenes adultos
     hacia periferias metropolitanas cada vez más alejadas de la capital y son
     las estrategias de producción de espacio residencial las que definen el
     destino de las corrientes centro-periferia hacia uno u otro municipio.
-  El nuevo modelo de
     distribución más disperso aumenta las 
     necesidades de desplazamientos cotidianos. Hay una clara
     preponderancia de los movimientos centrífugos sobre los centrípetos, por cada desplazamiento que supone
     acercamiento al centro hay cuatro en dirección hacia las periferias.  Igualmente predominan los movimientos
     entre municipios contiguos. Se trata de buscar una nueva vivienda que
     implique el menor alejamiento posible del municipio de residencia
     anterior.
-  Esta salida de los jóvenes
     hacia nuevos desarrollos urbanos produce también una rápida transformación
     en la composición por edades: envejecimiento en los municipios de salida y
     rejuvenecimiento en los de destino, con todas las consecuencias que ello
     supone para la dinámica demográfica y la estructura territorial.  Estas migraciones internas están propiciando
     una estructura regional algo menos concentrada, pero provocan una mayor
     fragmentación social y por grupos de edad. 
-  La intensificación de los índices de
     escolarización no podrá compensar, ni siquiera en la enseñanza
     universitaria, el efecto de la disminución del tamaño de las generaciones.
     En la Comunidad de Madrid, entre 1991 y 2001, el tamaño de los grupos de
     edad que constituyen la demanda potencial de un puesto escolar en las
     enseñanzas medias (de 12 a 17 años) se ha visto reducido al 65,21%. Las
     situaciones de masificación han ido quedando atrás y se abren
     posibilidades de mejoras cualitativas en todos los niveles del sistema
     educativo.
-  Madrid
     es la Comunidad con un Tasa de Cualificación Básica  (porcentaje de los activos que poseen
     como mínimo estudios de Segundo Grado) más alta, con valores incluso por
     encima de los de la Unión Europea. La TCB ha aumentado durante el último
     decenio y  la evolución de los
     valores de las distintas zonas refleja una tendencia al equilibrio
     territorial.
-  La proporción de titulados universitarios en
     Madrid está diez puntos por encima de la de España. Los siete primeros puestos en la clasificación
     nacional de municipios con mayor proporción de universitarios están
     ocupados por municipios de la Comunidad de Madrid, todos ellos
     pertenecientes al cuadrante noroeste.
-  En
     la Comunidad de Madrid se hace mayor el número y la proporción de
     habitantes implicados en los procesos productivos. Los ocupados han
     crecido a un ritmo (37,1%) cuatro veces mayor que el de la población
     total. La suma de ocupados y parados refleja un incremente de casi
     setecientos cincuenta mil activos frente a un aumento de la población
     total que no llega a los cuatrocientos cincuenta mil. El crecimiento ha
     estado especialmente
     protagonizado por la población femenina. Mientras la población activa
     total ha crecido en un 34,4%, la de las mujeres lo ha hecho en un 59,0%. La tasa de actividad masculina de la Comunidad
     de Madrid está cuatro puntos por encima de la de España, pero sin duda lo
     que más claramente marca diferencias es la tasa de actividad de las
     mujeres, siete puntos por encima de la media nacional.
-  Se confirma la convergencia de las pautas de
     actividad de la población femenina madrileña hacia los valores más
     elevados en otros países europeos. 
     La diferencia entre las tasas de actividad masculina y femenina era
     de 18,6 puntos porcentuales en 1991 y se ha reducido a 6,3 puntos en 2001.
     El papel jugado por las inmigrantes extranjeras viene a completar otros
     factores de estructura social y de coyuntura económica.
-  En los últimos quinquenios la
     tradicional terciarización se ha ido cualificando, merced, sobre todo, al
     crecimiento de los servicios intensivos en información y conocimiento
     prestados a las empresas. La fuerte especialización de la Comunidad de
     Madrid en Servicios la sitúa incluso por encima de las dos comunidades
     insulares.
-  Entre los ocupados de la Comunidad de Madrid
     la proporción de los trabajadores fijos está 10 puntos porcentuales por
     encima de la población nacional, lo que se compensa con menores
     proporciones de empresarios y de eventuales. También es mayor la
     proporción de mujeres en la población asalariada.
-  Más de ochocientos mil
     residentes de la Comunidad tienen su lugar de trabajo fuera del municipio
     de residencia. Cincuenta mil salen de la Comunidad que ofrece trabajo a casi
     125.000 residentes fuera de sus límites.
-  Los residentes ocupados del
     municipio de Madrid están incrementados en un 50% por la población
     vinculada por razones de trabajo. Más de medio millón de individuos llegan
     de otros municipios y en uno de cada cinco casos lo hacen desde fuera de
     la Comunidad. Por el contrario no llegan a doscientos mil los que salen
     del municipio para trabajar.
-  Durante el último intercenso
     el número de hogares de la Comunidad ha crecido a un ritmo (23,9%) casi
     dos veces y media mayor al registrado por su población (9,8%).
-  Desde 1991 el número de hogares unipersonales
     ha crecido un 80,1%. Los hogares de 1 ó 2 miembros han pasado de
     representar el 35,8% a ser el 44,96% del total. Detrás de esta evolución
     está el alargamiento de las fases de nido vacío y de viudez en el ciclo de
     vida de los hogares, que a su vez es consecuencia del aumento de la
     esperanza de vida. La mayor esperanza de vida de las mujeres hace que por
     cada cien hogares unipersonales de varones haya 170 de mujeres. En 1991 el
     tipo de hogar más frecuente era el de 4 miembros mientras que en 2001 es
     el de 2, tras haber crecido un 42,8%.
-  El grupo de hogares de 4
     miembros es el que agrupa un mayor número de residentes (1,7 millones). Ha
     crecido menos que el conjunto de los hogares durante el último decenio y
     seguramente perderá efectivos con la emancipación de las amplias
     generaciones de los que en 2001 tenían entre 20 y 30 años.
-  Entre
     1991 y 2001 se ha reducido el predominio del núcleo tradicional, formado
     por una pareja y sus hijos. Su valor absoluto no ha variado pero ha
     perdido ocho puntos porcentuales.
- Las mayores diferencias espaciales se observan en relación con la
     localización de los hogares unipersonales. Hay 20 puntos porcentuales de
     diferencia entre su presencia en el centro de Madrid y en la Corona
     Metropolitana. En la Almendra Central llegan a representar casi una
     tercera parte del total.  El hogar
     de 2 miembros es el más característico de las Periferias del municipio de Madrid y es el que tiene una
     distribución espacial mas homogénea por toda la Comunidad ya que agrupa a
     diversos tipos de núcleos; por una parte, los nuevos hogares aún sin hijos
     (más frecuentes en la Corona) y por otra, aquellos en los sólo queda la
     pareja tras la salida de los hijos (con mayor presencia en la Periferia).