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Informe trimestral de coyuntura
La etapa de bonanza que atravesó la economía española en 1998 se reflejó de forma destacada en la Comunidad de Madrid, que alcanzó mayor crecimiento del PIB y del empleo que el conjunto nacional.
Los indicadores económicos referidos al cuarto trimestre muestran un crecimiento estable de la actividad y una intensificación del crecimiento del empleo en la Comunidad de Madrid, que contrasta con la moderada desaceleración que presentan la actividad y el empleo en el conjunto de España. El perfil cíclico que se deduce de los indicadores, refrendado por la evolución del Indicador Sintético de Actividad en la Industria y en los Servicios (ISAIAS), apunta a que en la Comunidad se alcanzó mayor crecimiento económico en el segundo semestre que en el primero, al contrario de la evolución que muestra la Contabilidad Nacional Trimestral para España, que alcanzó el máximo cíclico en el primer semestre con tasas interanuales de 3,9 por cien pasando en el segundo a un ritmo ligeramente desacelerado con tasas de 3,8 y 3,6 por cien en el tercer y cuarto trimestre, respectivamente. En la Comunidad la etapa de aceleración se prolongó hasta el tercer trimestre, produciéndose en el cuarto una estabilización del ritmo de crecimiento económico. En este cuarto trimestre de 1998 la economía madrileña mantuvo un ritmo de crecimiento similar al del trimestre anterior impulsada por el dinamismo de la demanda interna, que sostuvo el crecimiento de los servicios destinados a la venta y aceleró el ritmo de la construcción paliando el efecto moderador que tuvo el debilitamiento de la exportación sobre el crecimiento de la industria.
El sector servicios mantuvo un comportamiento muy dinámico en el cuarto trimestre, que provocó una aceleración del crecimiento del empleo terciario hasta alcanzar una tasa interanual de 5,7 por cien, frente al 4,2 por cien en el trimestre anterior. Los indicadores disponibles para los servicios destinados a la venta apuntan a que se intensificó el crecimiento de la actividad en los servicios prestados a las empresas, el comercio minorista y el transporte aéreo de pasajeros; el turismo mantuvo un ritmo de avance similar al del trimestre anterior y se produjo una desaceleración moderada en el transporte ferroviario, que a pesar de ello mantiene un crecimiento elevado.
La construcción es el sector mas dinámico de la economía regional en el último trimestre de 1998. La actividad constructora evolucionó de menos a más a lo largo del año, y es previsible que se prolongue la etapa de aceleración al menos durante la primera mitad de 1999. La edificación de viviendas mantuvo un tono firme todo el año, en tanto el subsector de obras públicas presentó un ritmo débil al principio que se fortaleció en el segundo semestre contribuyendo a intensificar el crecimiento de la actividad constructora.
La industria, sin embargo, moderó el ritmo de crecimiento en el cuarto trimestre afectada por el debilitamiento de la exportación. A pesar de esta desaceleración en el último trimestre el resultado global de año 1998 muestra un crecimiento elevado y mayor que el obtenido el año anterior. Por otro lado, las expectativas a corto plazo no resultan negativas, ya que, en opinión de los empresarios, la cartera de pedidos alcanzó el mayor volumen de la fase actual en septiembre - octubre, por lo que cabe esperar un incremento de las ventas en el mercado interior que actúe de contrapeso a la atonía del mercado exterior y contribuya a sostener la actividad industrial.
La evolución de la demanda en los meses finales de 1998 se caracteriza por la fortaleza de la demanda interna regional, reflejada en el comportamiento expansivo del crédito bancario al sector privado, y especialmente en el consumo privado y en la formación bruta de capital fijo en construcción, en tanto aparecen índicios de desaceleración en la inversión en bienes de equipo.
La demanda de bienes y servicios producidos en la Comunidad de Madrid por parte del resto de España, que representa un segmento importante de la demanda final madrileña, mantuvo un tono firme todo el año contribuyendo al crecimiento de la actividad productiva regional, especialmente en los sectores industrial y de servicios a las empresas.
El dinamismo de la demanda regional y nacional contrasta con la atonía que presenta la exportación a partir del mes de agosto. El crecimiento de las exportaciones con origen en la Comunidad de Madrid, que fue elevado en el período enero - julio (16,8 por cien frente al mismo período del año anterior) se frenó claramente en agosto y se ha mantenido débil desde entonces hasta noviembre, último período conocido, mostrando en el período agosto - noviembre una tasa de variación de 0,5 por cien interanual.
En el cuarto trimestre descendió la tasa de inflación madrileña hasta situarse en un valor medio de 1,2 por cien, seis décimas inferior al del trimestre anterior, lo que permitió cerrar el año con un crecimiento medio del IPC regional del 1,7 por cien frente al año anterior, tasa ligeramente inferior a la del conjunto de España (1,8 por cien).
El mercado de trabajo madrileño presenta una trayectoria de mejora progresiva a lo largo de 1998, que sitúa en el cuarto trimestre los resultados más positivos del año.
Todas las fuentes coinciden en señalar esta evolución: la población ocupada según la EPA y las afiliaciones a la Seguridad social crecieron aceleradamente hasta el final del año, la población parada estimada por la EPA y el paro registrado por el INEM aceleraron el ritmo descendente en el cuanto trimestre, el grado de temporalidad se redujo al 20,4 por cien de los asalariados (frente al 32,5 por cien en el conjunto de España), y la tasa de paro regional se sitúo en el 16,3 por cien, 1,9 puntos por debajo de la tasa de paro nacional.
El año 1998 resultó muy positivo para la economía española, al conjugar una coyuntura favorable que provocó un crecimiento del PIB mayor que el de la media de la Unión Europea con un descenso de la inflación y del déficit público, que se situó en el 1,8 por cien del PIB.
Las perspectivas para 1999 apuntan a una desaceleración moderada del ritmo de crecimiento, de acuerdo con la previsión oficial que cifra el avance del PIB en el 3,5 por cien para el conjunto de España. En la Comunidad de Madrid es previsible que se alcance un crecimiento ligeramente mayor que en el conjunto nacional, teniendo en cuenta que se parte de un mayor crecimiento inicial y que el desarrollo del ciclo económico muestra un desfase en la región frente al conjunto nacional.
Estas perspectivas se basan en la fortaleza de la demanda interna, ya que la confianza de los consumidores se mantiene en niveles elevados y no es previsible que se produzcan tensiones sobre los tipos de interés, lo que unido al aumento del empleo que cabe esperar en base al elevado crecimiento económico con que se inicia el año conforma un escenario favorable para el consumo privado y la demanda de viviendas.
La situación internacional, por el contrario, ofrece expectativas menos favorables que podrían incidir negativamente sobre el crecimiento económico nacional y regional.
En 1998 la economía japonesa entró en recesión, reflejando una crisis más generalizada que afecta a numerosos países del sudeste asiático y ralentiza el despegue de la economía china. En América del Sur se frenó el crecimiento en 1998 por el estancamiento de Brasil, que representa más de la tercera parte del PIB de la región, y la desaceleración de Méjico y Argentina; el FMI y el Banco Interamericano de Desarrollo han revisado a la baja sus previsiones de crecimiento para 1999 y las sitúan entre el 0 y el 1 por cien para el conjunto de la región.
Esta situación ha provocado un descenso notable de las exportaciones procedentes de la zona euro, lo que ha motivado que la Comisión Europea anuncie una revisión a la baja de las previsiones de crecimiento para el conjunto de la zona, que pasan del 2,6 por cien previsto anteriormente al 2,0 por cien en 1999. Los últimos datos conocidos apuntan a una desaceleración de la economía europea en el cuarto trimestre de 1998 y en el inicio de 1999.
La economía norteamericana, por el contrario, mantiene un ritmo de crecimiento elevado que se intensificó en el cuarto trimestre de 1998.
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