Según Eurostat (Oficina Estadística de las Comunidades Europeas) en el año 2001 había cerca de 2 millones de nuevos diplomados en enseñanza superior en la UE, con una media de 40 nuevos diplomados por cada 1.000 habitantes con edades comprendidas entre 20 y 29 años. El 26% habían obtenido el título en la UE en el campo de las ciencias y/o ingeniería y el 13% en los países aspirantes.

El número de diplomados en Ingeniería es mayor que en ciencias tanto en la UE como en los países aspirantes. Irlanda y Francia tienen los porcentajes más elevados de diplomados en ciencias con el 20% y el 15% respectivamente, España aparece con el 10,5% y Portugal y los Países Bajos son los más flojos con el 5%.

En lo concerniente a Ingeniería los porcentajes más grandes se dan en Suecia, Austria y Finlandia con un 20%, seguidos de Alemania 17% y de España con 16,3%.

Entre los países aspirantes Republica Checa y Eslovaquia tienen los mayores índices de diplomados en ciencias con el 11% y el 9% respectivamente y Hungría y Malta los menores con 2% y 4%.

En cuanto a ingeniería el mayor porcentaje se encuentra en Lituania con un 21% seguido de Eslovaquia y Eslovenia 17% cada uno, por el contrario Malta y Chipre registraban las proporciones más bajas 5% y 6% respectivamente.

El porcentaje de mujeres en el número total de diplomados es superior al de los hombres tanto en la UE como en los países aspirantes, pero la situación se invierte en el campo de las ciencias y de la ingeniería donde se observa mayoría de hombres. Las excepciones de las diplomadas en ciencias están en Portugal, Italia, España, Polonia, Letonia y Lituania donde la proporción de mujeres variaba entre el 52% y el 59%.

Si se analizan los datos de ingeniería, en todos los países de los Estados miembros y los aspirantes excepto Republica Checa, la proporción de mujeres diplomadas en ingeniería era menor que las diplomadas en ciencias.

Si en la población total de entre 20 a 29 años los hombres y las mujeres están representados de manera casi igual se constata que , tanto en la UE como en los países aspirantes, las mujeres son aún más susceptibles de seguir una rama de la enseñanza superior, ya que el porcentaje de estudiantes alcanza el 53% en la UE y el 57% en los países aspirantes.

Los estudios científicos son mucho más populares en la UE que en los países aspirantes ya se trate tanto de hombres como de mujeres, no ocurre lo mismo con la ingeniería, la producción industrial y la construcción. En los países aspirantes y en la UE, estas enseñanzas tienen el mismo éxito. Los dos grupos de países tienen una característica común que es que las ciencias y la ingeniería son disciplinas esencialmente masculinas. Esta característica es la más sobresaliente dentro de la UE, en los Países Bajos donde un estudiante sobre cuatro, en las disciplinas científicas y un estudiante sobre ocho en el sector de ingeniería, es una mujer.

En la UE cerca de 54,5 millones de personas de entre 25 y 64 años (26,6%) ocupan un empleo en ciencia y tecnología o son diplomados en enseñanza superior. En los países aspirantes la cifra apenas rebasa los 8 millones (21%).

Aunque el porcentaje de las personas que han cursado la enseñanza superior sea menor en los países aspirantes, la probabilidad de que ellas ocupen un empleo en ciencia y tecnología es más elevado que para sus homólogos de la UE (61% frente al 55%).

Las tasas de paro de las personas diplomadas en enseñanza superior son parecidas en la UE y en los países aspirantes (3%). Sin embargo, para las personas no diplomadas, la tasa de paro es más elevada en los países aspirantes que en la UE (17% contra el 9%).

Esta información se puede ampliar en:

EUROSTAT. “Rettraper l’UE?. Comparaison des ressources humaines hautement qualifiées dans l’UE et les pays adhérents”. Statistiques en bref. Theme 9 -  9/2003