Déjà vu nos habla de la distancia entre una persona y sus sueños, de lo que es y lo que le gustaría ser. Sueños muy ambiciosos que despiertan sus aires de grandeza pero que son imposibles... y lo llevan al desánimo.
Este es el punto de partida del nuevo espectáculo de Manolo Alcántara, artista catalán reciente ganador del Premio Nacional de Circo 2021, que traspasa los límites del circo y nos entrega un montaje sugerente, arriesgado y fascinante.
Con un planteamiento visual, sin texto, en Déjà vu se difuminan las fronteras entre realidad y fantasía a partir de una historia con un punto melancólico. Como si el protagonista de Bartleby el escribiente, se encontrara de repente inmerso en el mundo fabuloso de Alicia en el país de las maravillas. Una realidad confusa en un espacio y momento indeterminados, con un espacio escénico que juega con la desproporción extrema de las medidas. El universo sonoro a través de la voz y el violín enfatizan la dualidad del personaje, favoreciendo la inmersión en un universo onírico.
Una escenografía de enorme versatilidad y la notable composición musical y vocal, interpretada en directo, acompañan la destreza física de Manolo Alcántara, que sorprende con un teatro físico más contenido, lleno de ternura, emotividad y humor fino, al más puro estilo de Keaton o Chaplin.
“Perfectamente acordado con Andreu Sans, su serpenteante alter ego en este laberinto burocrático, arropado por la bella voz, la música polícroma y la fértil presencia de Laia Rius, Alcántara crea un universo de una sugestión comparable con el de James Thierrée, nieto de Chaplin (…)”.
Javier Vallejo, El País