Grain

Grain, estrenada en Seine y Marne en abril del año pasado, es una fantasía poética que se sitúa en un universo soñado y en un momento concreto de la vida de una mujer, conocedora de los gestos antiguos, las imágenes sonoras y los más divertidos juegos inventados.

Una cosa pequeña, ligera de aspecto y generalmente uniforme que es el principio de las más extraordinarias flores. Una cosa pequeña, ligera de aspecto y generalmente uniforme que es capaz de frenar el curso de los acontecimientos... un único, singular y diminuto grano de sonido.

Sobre el escenario, cubos de cinc altos como un hombre que evocan árboles metálicos de un paisaje onírico. Objetos rutinarios y objetos extravagantes que albergan también la esperanza del ritmo. Una mujer sola que nos zambulle con el sonido mágico de su flauta en improvisaciones, en cantos del Valle del Po y en partituras de Wolfgang Amadeus Mozart, Olivier Dejours y Jean-Philippe Rameau.

“Este espectáculo es una invitación para dejarse llevar por los caminos de la imaginación”. Así define la creadora e intérprete Sylvie Pascal un proyecto lúdico y multidisciplinar en el que la música marca el son de todos y cada uno de los instantes para insinuar cómo del grano de arena más minúsculo pueden nacer las dunas más grandiosas.

Inspirado en las definiciones meticulosas y juguetonas del poeta Francis Ponge (1899-1988), Grain (Tema y variaciones) redescubre el mundo a partir de las cosas más simples y cotidianas.

GRANO/ de flauta/ de voz/ de grano...

GRANO/ de arena/ de piel/ de sal...